jueves, 26 de julio de 2018

M. MARTINEZ MEDIERO



 
 

La Ironía dramática y social

del Teatro de Martínez-Mediero


 

Abdón Moreno García
Investigador I + D
Iglesia de España en Roma

 

 

 

El 12 de marzo de 1937 veía la luz en Badajoz D. Manuel Martínez-Mediero, y todavía no se ha muerto, sigue más vivo que nunca; aún sigue dando la lata, y cómo. El aire tacoso nunca fue ajeno a su teatro. Cursó estudios de Ciencias Económicas y Empresariales en Barcelona. En 1967 recibe el Premio Nacional de Teatro Universitario, con La gaviota y el mar, aunque buena parte de sus obras fueron prohibidas por la Junta de Censura de la época, y los estrenos de muchas de su obras estuvieron marcados por grandes escándalos de público y policía. El lector podrá tener delante a final de este ensayo un calendario más ajustado del dramaturgo. Nuestra intención, ad casum, -en el 50 anivº de su obra teatral La gaviota y el mar que escribió en 1965-, es señalar las constantes estéticas e ideológicas que bañan la dramaturgia de Martínez-Mediero[1], y todo ello desde un contexto nihilista y de postmodernidad que entrevera los inicios del s. XXI..

Después de desaparecer la situación social y política del franquismo, que había servido de blanco al teatro disidente de su primera época; ni el impulso creador y estético, ni el espíritu libertino de Mediero disminuyen lo más mínimo. De esto se puede deducir que el contexto ideológico-político y el compromiso con lo humano que identificamos hoy con su producción teatral, son más reflexivos de una realidad universal que propios de una sociedad específica. El propósito de nuestro dramaturgo es desengañarnos frente a las falsas apariencias de la realidad cotidiana y desenredar el exterior enigmático de la misma, para elevar nuestra conciencia. La materia prima del teatro de Mediero es nada menos que el drama de la vida, razón por la cual su teatro se flexiona sobre los hijos de Adán, con la convicción de que el teatro es un género literario, dentro de las Artes, capaz de instruir y mover al pueblo hacia una perspectiva alternativa de la realidad. Desde sus primeros días de autor marginado en la Dictadura, hasta el momento actual, Mediero se ha motivado por una sensibilidad estética, y un compromiso ético y moral con la realidad, sea ésta nacional o universal. Digamos que Mediero es como un radar de alto voltaje que lo aspira todo, y lo recicla en un alambique interior que transforma y redime a partes iguales. Chupa y amasa con el vaho de su aliento todo lo humano, y lo sirve en bandeja de plata a su espectador, implicándolo siempre con ironía y humor. Mediero sabe reírse del mundo, porque previamente aprendió desde muy joven a reírse de sí mismo. Todo ello me lleva a titular este ensayo como ironía dramática.

Su dramaturgia responde plenamente a la sociedad española en la que nació, pero traspasa sus fronteras por la resonancia universal de sus temas y mensajes. Su teatro abunda en una gran  gama de motivos, metáforas, símbolos, y situaciones que afloran como constantes de la condición humana. Como dramaturgo social comprometido, Mediero está siempre prevenido y dispuesto, con su ironía dramática, a cuestionar las falsas apariencias de los aduladores de turno, de los ganadores prepotentes, y defiende a ultranza los ideales de la libertad a toda costa.

Hemos dicho ironía dramática, porque ella le pertenece como algo innato y es "un instrumento serio" con que quiere plasmar su arte para comprender la vida. Viene ad casum el célebre texto de Rilke[2] sobre la ironía:

"En primer lugar, algo acerca de la ironía. No se deje dominar por ella, y menos que en cualquier otra ocasión, en los momentos de esterilidad. En los que sean fecundos, procure aprovecharla como un medio más para comprender la vida. Empleada con pureza, también la ironía es pura, y no hay por qué avergonzarse de ella. Pero si usted siente que le es ya demasiado familiar y teme su creciente intimidad, vuélvase entonces hacia grandes y serios asuntos, ante los cuales ella quedará siempre pequeña y desamparada. Busque la profundidad de las cosas: hasta allí nunca logra descender la ironía... Y cuando la haya llevado así al borde de lo sublime, averigüe al mismo tiempo si ese modo de entender la vida brota de una necesidad propia y esencial. Pues entonces, bajo el influjo de las cosas serias, acabará por desprenderse de usted -si es algo meramente accidental-; o bien -si es que realmente le pertenece como algo innato- cobrará fuerza, y se convertirá en un instrumento serio para incluirse entre los medios con que usted habrá de plasmar su arte".

 


 

1)  El teatro de Martínez-Mediero frente a la Crítica.

Al poner la inmensa obra de Mediero frente a la Crítica, hemos de notar que muy pocos críticos han leído todo el fecundo trabajo literario de nuestro autor. Las obras completas, con XVI volúmenes, infunden un profundo respeto, y me digo ¿quién es el guapo que se las lee, para hacerle una crítica justa y equilibrada, que cuente con la totalidad del producto? El profesor americano que quizás ha estudiado más en profundidad la obra de Mediero, John Gabriele, lo confirma: "Por lo general los estudios que se enfocan en Martínez-Mediero ofrecen poco en cuanto a los elementos constitutivos de su dramaturgia"[3].

Mª José Ragué[4] en su libro El teatro de fin de milenio en España, nota la "facilidad para la escritura teatral" de Mediero. Berenguer y Pérez[5] hace hincapié en el hermetismo inherente a su obra, observando que se trata de  "un teatro críptico y de intenciones diferidas al nuevo momento histórico, que demanda en todo caso un teatro testimonial de carácter más explicito". Mientras tanto destaca y elogia "el afán de nuestro autor por indagar de manera única los males de la sociedad".

El tema que trata Cesar Oliva con una evaluación más positiva de los logros formales de Mediero, al hablar de sus últimas obras afirma: "Las últimas obras marcan una saludable tendencia a la moderna comedia, llena de genio y gracia verbal... Hace un teatro de indudable interés, desbordante y divertido, pero siempre crítico y especulativo".[6]

Por otra parte, Hazel Cazorla encuentra en la obra de Mediero las mejores posibilidades para la renovación del escenario español, y representa el puente entre el nuevo teatro español de los años 80 y la Generación Realista; en este contexto afirma "La realidad española que es la esencia de la obra de Buero, Olmo, Muñiz y Gala, llega a abstraerse en Mediero, el cual traduce los temas de índole nacional en farsa negra sin localidad identificable. La protesta política antifranquista, oscurecida por los primeros autores, se intensifica y se hace más explícita en la obra de Mediero, con implicaciones que trascienden las fronteras nacionales... su teatro de temas y contenidos ricos en el que aflora de manera singular el ideal tradicional y universal de la dignidad individual humana"[7].

Sin embargo Ruíz Ramón es más crítico con Mediero; nos da a entender que el significado artístico de Mediero es más bien dudoso, si bien solamente habla del teatro anterior a 1975; siendo así que Mediero ha parido mucha y buena literatura dramática en los últimos cuarenta años de su vida que caminan de 1975 a 2015. Por tanto la crítica de Ruíz Ramón es, como menos, muy injusta, parcial e ideológica. Así insiste el crítico:

"El autor Mediero no ha conseguido despegar de una excesiva elementalización de los contenidos críticos, demasiado particularizados y, en ocasiones, pueriles, ni integrar en superior unidad dramática, válida estéticamente, la poética escénica y el pensamiento crítico-ideológico... la palabra procaz, desvergonzada y "tacosa", el exabrupto y la grosería no pasan de expansiones lingüísticas, convertidas en manierismo y en "cliché".[8]

Por el contrario la crítica de las obras de Mediero a partir de 1975, se centran en la perspectiva histórica revisionista del autor y su preocupación feminista. Phyllis Zatlin y Denisse Di Puccio analizan como Mediero utiliza la historia del s. XVI y XVII, para criticar la España democrática de los finales del s. XX. También Antonio Corencia[9] analiza el uso de la figura femenina de nuestro autor como exponente particularmente indicativo del mensaje social y político de su teatro, muy especialmente en sus obras: Las planchadoras, Fedra y Lisistrata.

Vamos a centrarnos en tres estudios que tienen una visión más completa y más serena de nuestro dramaturgo, o sea una visión de su obra que valora con el mismo peso las piezas procedentes de la época franquista -más populares para la crítica- y la época postfranquista, menos estudiada. El primer ensayo es del Prof. americano John P. Gabriele[10], en el cual traza la evolución del teatro de Mediero dentro del contexto de corrientes nacionales e internacionales del teatro del s. XX. El segundo intento viene de la mano de Torres Nebreda[11] que analiza el contexto parabólico-alegórico de nuestro dramaturgo para mostrar uno de los dogmas temáticos más distintivo del  teatro del s. XX: La preocupación existencial de la salvación del "yo" frente a un mundo siempre más usurpador. El tercer ensayo, uno de los más globales, nos lo ofrece José Monleón en el ensayo prologal a las Obras Completas recién publicadas por la Ed. Fundamentos, donde traza metódicamente el contexto temático y estilístico de la producción dramática de nuestro autor, haciendo hincapié en una gran variedad de información histórica y bibliográfica, ensanchando nuestro conocimiento del compromiso social y artístico del autor: "Mediero expresa, con la libertad de un imaginario exasperado, los conflictos propios de la acción teatral...y, a la vez, muy abierto a la realidad social y política de su país"[12]

A la postre, nos parece que queda mucho por estudiar y ahondar en las ricos veneros de Mediero, solamente varias tesis doctorales de filología hispánica -no tengo dudas que se realizarán- podrán desentrañar una obra tan rica y tan poliédrica y, lo mejor de todo, ofrecernos a los lectores las verdes praderas de su reino dramático.

 

 

2)  Entrevista a D. Manuel Martínez-Mediero

Rodando los primeros días del noviembre de 2015, las flores del cementerio comienzan a envolvernos con su llanto anual, evocando con reciedumbre el entrañable recuerdo de los nuestros. ¿Qué tendrán estos días, que clavan su mirada en lo más hondo de los hijos de Adán? La memoria de los que se fueron nos espolea y desafía.

Este año el aguijón de la muerte de su amada, se mete en las entrañas mismas de nuestro dramaturgo, y como siempre ocurre, le desconcierta y le invita a huir de la quema; es la reacción lógica de lo humano frente al misterio que encierra la triste espadaña de la muerte.

 La mujer de Manolo era un regalo de los dioses para este mundo, mucho más guapa, más lista y, sobre todo, más buena que él. Ella no debió morir hasta que no estallase el universo. Aún recuerdo emocionado las lagrimas de D. Manuel, observando cómo le daba yo cuerda a la sopa para que ella comiese algo, en la clínica, a las últimas horas de Paquita; a la postre, como aquel que quiere encender las últimas ascuas del fuego sagrado de la vida. La mirada y los ojos llorosos de Mediero sí que era digna de ser llevada al atrio de los gentiles del Templo dramático de todo lo humano.

Desde este contexto emocional, Mediero ha profundizado la sabiduría de las canas, de la que tanto nos han hablado los sabios de Israel y los Libros Sapienciales. No quedemos ayunos de la gran metáfora de la naturaleza: los árboles en invierno crecen por dentro, forjan sus mejores raíces, y ahondan en el suelo de su cosecha. Por estos derroteros camina Mediero en las vísperas de sus últimos días, mientras los Stradivarius del Palacio Real suenan más fuerte que nunca, porque un hombre ha cogido por el pecho los cuernos de su existencia, luchando por clavar en la arena la espalda de sus contrarios: ¡Es la palestra de la vida, que al tiempo nos devora y resucita! Cada uno a su guisa.

Dejemos que él nos lo diga.

D. Manuel, ud. es un gran lector de las tragedias griegas. Esquilo, Sófocles y Eurípides cantan lo permanente del dolor humano, la oscura urdimbre de los hijos de Adán. ¿Es verdad que ud. amasa entre sus dedos lo permanente con la ironía? O dicho de otro modo ¿Es ud. un maestro de la ironía, como modo preferente de adueñarse del ser histórico?

*** Bueno, no tan buen lector. Yo solamente soy un aficionado a la lectura, y puede más mi imaginación. O sea, que me suelo ir de la lectura con frecuencia, porque lo que q mi se me ocurre me hechiza más que lo que me entretiene. No soy buen lector.

En lo tocante a la ironía, no me atrevo a asegurar que la amaso entre los dedos. Me conformo con aspirar a poder utilizarla como herramienta de trabajo, pero con modestia. No llego a Benavente, que era un maestro; o a Ramón Gómez de la Serna. estoy muy lejos. ¡Qué más desearía yo! Lo mío es más cachondeo fino.

2º)  La tragedia griega fue quien primero se enfrentó con ese mundo oculto de lo sagrado, dialogando con los dioses. ¿Cree ud. que el hombre sabe pelear con Dios? O el pensamiento débil de la potsmodernidad, nos da como resultado una literatura liquida que no sabe guerrear mientras le toma las medidas a Dios?[13]

*** Los dioses griegos son muy humanos. Quizá demasiado. Zeus era un golferas tremendo. Y nosotros venimos de una cultura de un Dios según qué épocas. El Dios del Papa Pio XII, era un Dios prepotente. Hoy Dios está más para andar por casa. Pelearte con Dios son ganas de amargarte la vida. El Papa Francisco lo ha puesto muy cercano. con Dios pocas bromas, porque terminas creyendo que es un fantasma, y terminas por tomarte un tubo de Orfidal.

3º)  Ahondar en el misterio de lo humano, fue siempre una nota típica de la cultura griega. ¿Cree ud. que el teatro actual conserva esa agudeza de penetración en lo humano y social?

*** El teatro actual es incapaz de profundizar en nada. El genio ha desaparecido. Mejor, lo hemos matado. Lo han matado unos cuantos asesinos. Lo humano va a la deriva. Los clásicos más que profundizar, nos facilitaron el profundizar, pero hoy día es imposible. Hoy la gente pasa los pasos de peatones hablando por teléfono ¿Cómo se va a profundizar en nada?

4º)  Siempre me ha sorprendido que la cultura clásica fuese capaz de construir catedrales para el teatro, que fuese tan genial para construir con piedra los sillones del pueblo, y llenar las esquinas del Mediterráneo de fantásticos teatros romanos. ¿No tiembla ud. cuando sus obras se representan en un teatro romano? ¿Qué oculta sensación le inunda al autor?

*** El término catedral me parece excesivo. La espiritualidad le sienta mal al teatro. En el teatro romano no se hacían obras clásicas. A ese teatro iban las legiones públicas a solazarse. El teatro olía a sudor y pies. Tanto que cuando llegaron los Visigodos los tapan. El Arzobispo Mausona prácticamente lo hace desaparecer. Los romanos no era gente fina. Los griegos eran otra cosa. Les molaba, de todas maneras, más Aristófanes que lo chocarrero. El Teatro está lejos de ser una catedral. Mi preocupación fundamental fue no hacer mucho el ridículo. Por eso  no volveré a reincidir. Nunca más.

 

5º)  Heidegger, en su celebrado texto "Hölderlin y la esencia de la poesía", asevera que "La poesía es la instauración del ser con la palabra". ¿Pero qué se instaura?, se pregunta el filósofo alemán; y se responde:  "Lo permanente, porque lo que permanece nunca es creado por lo que es pasajero, lo pasajero es profanable; lo permanente, lo que queda, es el acto del nombramiento poético que aceptamos como verdad adorable, porque somos históricos...somos un diálogo"[14].

¿Cree ud. que su teatro es, también, un nombramiento de lo permanente, una sonrisa a la tragedia humana?

***  Mi teatro creo que lleva una especie de urgencia social, que está por debajo de lo permanente, que lo desconozco. Aparte, yo creo que no hay nada permanente. Hasta un Papa se ha tenido que ir porque se lo ha llevado lo permanente. Con una sonrisa ante la tragedia. Después de llorar.

6º)  El carácter sagrado del Coro y sus máscaras, en el teatro griego, era el vehículo de las esperanzas y penas del pueblo. El Coro administraba la ironía literaria de las tragedias.... ¿Ud. se siente miembro del Coro, ud. sabe darle la voz al pueblo; ud. intenta nombrar los latidos del corazón humano; a ud. le muerde las tripas la injusticia y la corrupción humana?

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***  El coro es como esa vieja vecina que cuenta cómo era la víctima. lo vemos a diario en la televisión. Hay coros para todos. El que cuenta que era muy simpática; el que sólo oyó los disparos; otros los gritos etc. La ironía le suele sentar mal al coro, salvo excepciones como la de Miguel Mihura donde el coro eran cuatro putas con una gracia fuera de lo normal. también hay coro cabreado. suele ser de extrema derecha. A mi particularmente la corrupción y la injusticia no me revuelven las tripas. estoy curado de todo eso.
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7º)  Fue la tragedia griega quien primero se enfrentó con ese mundo oculto de lo sagrado, donde el hombre celebra la liturgia de su lucha con el ángel, como Jacob; donde la humanidad le toma las medidas a los dioses.

D. Manuel, Mª Zambrano dijo que el español nunca huye de la quema, ¿A ud. le gusta pelear con los dioses, o huye de la quema[15]?
 

***  Pues la verdad que nunca lo he pensado. Los jesuitas que dirigían nuestros Ejercicios espirituales, se empeñaron en que los temiéramos, pero aquello no casaba en el caso católico ¿Cómo voy a temer a una criatura que se deja matar para salvarme? A mí el asesinato de Cristo me subleva.

 

8º) D. Manuel, sea lo cotidiano y mundano, sea lo trascendente y misterioso, la acción poética, la literatura, -oficiada a través de los actores-, crea una situación alteradora del mundo, provoca sensaciones irrebasables en los sillones del teatro...

¿Cómo dialoga su teatro, su literatura, cómo altera y provoca ud. a su espectador? 

***  A mí el dialogo me sale fluido desde profundidades misteriosas. Yo reciclo mucho el dialogo callejero. Y sobre todo, el de mi madre y mis tías. En mi casa siempre hubo muchas mujeres y yo me quedaba embobado escuchándolas. Y después, el taller mecánico que había debajo de mi casa, con un monumento especial para mi amigo Puebla y Miguelo, dos diccionarios andantes. Badajoz, después de la guerra, era una universidad. De malas costumbres, pero una universidad. Con pasado reciente terrible.

9º)  Sabemos que ud. es catedrático de la ironía... ¿Su forma de reírse, es su modo de pastorear el mundo,... de dominar el riego sanguíneo de su espectador?

*** Después de todo lo que he vivido si no soy capaz de ironizar, sería para no perdonarme. La ironía es una tristeza que no quiere llorar, y comprende y perdona. No es mía la frase. Es de Benavente, un maestro excepcional de la ironía. Yo lo llevo en la sangre, y la ciudad donde vivo ha hecho el resto.

10)  Se siente ud. delante de un público sumiso, al que intenta dominar con su ironía? ¿Desprecia ud. al crítico que no le interesa su obra, o la minusvalora condenándolo al exilio del silencio?

***  El público es terrible. pastorearlo no es fácil. El crítico es distinto, y el gacetillero ni te cuento. El crítico cuando es honesto es maravilloso. Caso de Lázaro Carreter o Torres Nebreda. esa escuela ha muerto y la soledad es inmensa. Ahora no  hay nada. Lo que el viento se llevó ha llegado al teatro y a la crítica. Yo con el público he pasado del éxtasis cuando se estrenó "El último Gallinero" en Sitges, al infierno con "El día que se descubrió el pastel". Todo esto es historia.

11)  La bina literaria y semántica dominación / sumisión, domina hoy foros y tenderetes lúdicos de Centroeuropa. La hembra/ama y la mujer/macho va domesticando al varón, aunque no sepa leer los mapas y lo asfixie con las tetas de su manipulación. ¿Cómo se podría representar hoy en el Teatro romano de Mérida?

*** No sólo con las tetas. También con el conocimiento. El que es sumiso entrega el sueldo a final de mes, y el que mata, ya se sabe, se suele suicidar.

No veo yo al Teatro Romano tratando este tema. Además el Teatro Romano aleja todo, y esto es muy urgente. Este es un tema de cercanía. Y no hay autores. Sobre todo falta un autor. Muchos autores dispersan los temas. Y hace falta mucho talento y éste escasea.  Benavente hubiera hecho una gran obra. Pero si levantara la cabeza moriría del susto. ¿Valle Inclan? me hace dudar. Para escribir esa obra hay que ser bisexual. Vivir los dos sexos. Con uno solo, o te pones de parte de las tetas o de lo otro.

12) D. Manuel, nuestra cultura postmoderna nos ha dado una baraja gaseosa e inestable para barajar las cartas y las esquinas de la cultura del siglo XXI. La gente no lee, no estudia, no conoce a los clásicos, y ni siquiera tiene las coordenadas de su propia historia. Los Media amenazan con sus dogmas al hombre liquido y postmoderno, ante los que está prohibido pensar[16].

¿Cómo arreglamos esto? ¿Cómo despertamos del sueño de los justos a una pasión por la vida; cómo dialogamos con una libertad cansada y fragmentada, y con la esperanza herida de los hijos de Caín y Abel?

*** La pregunta ayuda mucho a responderla. La inmensa mayoría de los ciudadanos no son proclives a mejorar su estado cultural. No sabe cómo regenerarse y se deja llevar por esperanzas superficiales. ¿Cuántos hemos leído a María Zambrano? Muy pocos. Y encima van y quitan la filosofía de la enseñanza. Pero al mismo tiempo, jamás se ha escrito tanto y tan mal. Los hay que escriben ayudados por Internet. Los grandes diccionarios han caído en desgracia. Y la gramática ni se mira. A esto se suma que los clásicos pesan. El guion de Televisión ha arrasado al hombre del fragmento. El periodismo está bajo mínimos. Siempre fue una literatura de acarreo, pero no hay ni un solo Ramón Pérez de Ayala. Escriben aficionados.

A pesar de todo hay sus luces. Sobre todo en la investigación médica. Existe como una contradicción. Falta animar a la gente a humanizarse. Lo mismo que se le anima a comer sano como tabla de salvación. Si la animamos a pensar, aunque fuera corriendo, ya sería un éxito. Quien peor lo está pasando es la familia tradicional. Aquí la Iglesia puede tener un papel fundamental. El estado es frio. Necesitamos un nuevo humanismo, ¿Cómo? esa es la cuestión. Nos faltan humanistas.

No se entiende que seamos capaces de crear una vacuna para parar en treinta días una gravísima enfermedad patológica, y no consigamos paralizar tanta patología en la convivencia de cada día, tan difícil de parar y armonizar.

13)  ¿Qué le parecen los fanáticos de turno, los de la izquierda y los de la derecha; los que encienden la hoguera para quemar los libros del contrario; los maniqueos del siglo XXI? En el dicho de los alemanes "La afición de los españoles a quemar Iglesias, Archivos y Bibliotecas".

Ya lo dijo Borges: "Españoles, que llevastéis a la hoguera a unas victimas, olvidando que ellas podrían ser vuestros verdugos".

***  De los fanáticos hay poco que decir. El fanatismo venga de donde venga, hay que contrarestarlo. La frase de Borges es genial y ahora vemos las consecuencias. Hay que vaciarse en el humanismo. No se puede quitar de un plumazo la asignatura de filosofía de la enseñanza. LA DUDA HAY QUE ILUMINARLA SIEMPRE.

14)  ¿Conoce ud. el proverbio chino "Si me voy a morir mañana, todavía me da tiempo de plantar un árbol"?

¿Cómo se enfrenta su teatro, y su corazón de ilustrado, -que tiene pasión por la libertad humana-, a la  triste espadaña de la muerte? ¿Le desconcierta... le espolea... le achica... le re-crea? ¿Está dispuesto a plantar todavía su árbol literario?

***  Plantar árboles he plantado varias docenas. Morirme no me gusta nada. Cuando ante el crematorio de mi mujer me preguntaron si deseaba verla, me horroricé. Otro mundo, o un más allá, me horroriza también. Sólo me queda un poco de humor y no mucho más.

15)  Para terminar... ¿Admite su obra teatral una etiqueta identificativa? ?Es un teatro de transgresión... un teatro de paradojas... un teatro para la crisis... un teatro feminista... un teatro histórico-mítico?

¿Cómo le gustaría al dramaturgo Mediero que denominasen con justicia toda su obra literaria?

*** Mi teatro es mío y sólo mío. No hay otro igual. Ni parecido. Soy poco ambicioso al respecto. Yo simplemente lo he intentado. Por favor, no me pida un imposible. Realicé mi teatro con la idea de estar siempre rescatado por el humor.

16)  D. Manuel, todo manantial tiene sus legamos, y todo árbol sus ramas secas y estériles. Según ud, ¿Qué le falta a su teatro... cuál sería su pecado de omisión... De qué silencios cómplices se arrepiente ud.?

*** Me gusta todo, pero me gustaría que estuviera mejor construido.

17)  A Ud. le enamora sentarse en las esquinas de los perdedores, y sentirse cómplice entrañable de ellos. ¿Por qué ridiculiza tanto, en El Último gallinero, a los ganadores?

***  Me pregunta por qué ridiculizo tanto a los ganadores. ¿Ud. cree que un ganador merece otra cosa? A mí sólo me interesan los perdedores. Son más humanos y nos acercan unos a otros.
 
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3.  Curriculum de M. Martínez-Mediero
 

1937  D. Manuel Martínez-Mediero nace el 12 de Marzo de 1937 en Badajoz

1964  Comienza sus estudios de Ciencias Económicas en Barcelona.

l965   -Escribe el guión de cine "Los amantes" y "Las suecas", durante su estancia en Barcelona. Termina su obra teatral "La gaviota y el mar".

1966  -Escribe "Espectáculo del siglo XX", "Mientras la gallina duerme" y "El convidado".

1967  -Premio Nacional de Teatro Universitario por "La gaviota y el mar". Editada en el nº 25 de la revista Yorick, con un estudio de Xavier Fábregas.

l968   -El Grupo Akelarre, dirigido por Luis Iturri, le estrena "El último gallinero" en el Festival de Sitges, obteniendo los premios a la mejor obra y mejor compañía.

1970  -Edita "El último gallinero" en el nº 40 de la revista Yorick de febrero-marzo, con un artículo de Luciano Rincón ("Luis Ramírez") y otro "Akelarre y la enfermad de Parkinson"- que explica la ruptura del grupo Akelarre por el estreno de esta obra.  

-Obtiene de nuevo el Premio Nacional de Teatro Universitario por "Espectáculo Siglo XX". Editada en el nº 688 de la Col. Teatro de la Editorial Escélicer.

-Ese mismo año escribe "El convidado", obra en un acto traducida al francés, inglés y catalán. De ella se han hecho centenares de representaciones en los países hispanos y estuvo tres meses en el "Off" de Nueva York, montada por el Teatro Rodante, de Puerto Rico. Además de ser editada en Fundamentos, se publicó en el nº 40 de la revista Yorick.

-El teatro Nacional de Cámara y Ensayo reestrena con gran escándalo de público y policía, "El último gallinero" en la versión de Akelarre. En su presentación en el Teatro Campos Eliseos, de Bilbao, vuelven a repetirse los escándalos y el director Luis Iturri es encarcelado.

l971   Obtiene el Premio Ciudad de Alcoy por "Las planchadoras".

-Escribe "Las hermanas de Búfalo Bill" pensando en la muerte del Dictador. Se adelantó cuatro años escribiéndola, pero no estrenándola, pues la muerte del General Franco se produjo durante las representaciones.

-Publica en la colección Teatro nº 688 de la Editorial Escélicer "Espectáculo siglo XX".

l972   Edita en el nº 52 de la revista Yorick (Abril-Junio) "El regreso de los escorpiones", con una introducción del autor a la obra, una entrevista y artículos de L. Uturri, el catedrático F. Benítez Cano y el poeta Manuel Pacheco. La obra es una contestación al recuerdo de la ocupación de Badajoz por las tropas de Franco.

-George H.Wellwarth le dedica un capítulo en su ensayo "Spanish Underground Drama", editado en castellano por Editorial Villalar Col. Hoy es siempre todavía, nº 4. Madrid 1972. Con prólogo y notas de Alberto Miralles.

-El Teatro Universitario de Murcia, bajo la dirección de César Oliva, estrena en el Festival de Sitges "El Fernando", un espectáculo escrito colectivamente por López Mozo, Matilla, Mediero, Pérez Casaux, Arias Velasco, Ubillos, García Pintado y Luis Riaza.

1973  -Escribe "El automóvil" obra aún inédita.

-Edita en la Col. La mano en el cajón "Perdido paraíso" con prólogo de Alberto Miralles. Esta obra tiene una respuesta durísima de la Censura, prohibiendo el estreno al Grupo Cátaro.

-Edita "Juicio, inquisición y muerte de Pedro Lagarto" y la obra corta "Un hongo sobre Nagasaki" en el nº 153 (febrero) de Primer Acto. Con entrevista al autor y un artículo de Carlos A. Isasi.

l974   -La Compañía Morgan, dirigida por Ángel García Moreno, le estrena el 8 de agosto en el teatro Alfil, de Madrid, "El bebé furioso" llegando a las cien representaciones. Fueron sus intérpretes Carmen de la Maza, Pedro Civera, Carmen Rosi, Pedro Meyer y Miguel Caiceo. Por votación popular de los oyentes de Radio España, la obra fue considerada la mejor de 1974.

-Editada en el nº 175 (diciembre) de Primer Acto. En ese mismo número se edita sólo una parte de "Las planchadoras", porque los dictámenes de la Junta de Censura llegan incluso a amenzar a José Monleón con el cierre de su revista. Acompañan a los textos artículos del autor, P.A. y Hervé Petit.

1975  -Se puede considerar un año fundamental en la carrera de Mediero. Varias compañías intentan montar "Las hermas de Bufalo Bill", pero el dictamen de censura era rabiosamente negativo por atentar "contra todos los fundamentos sociales". La llegada de Carlos Gortari a la Dirección General de Teatro, en plena "apertura" de Pío Cabanillas, permite el estreno a una cooperativa formada por Germán Cobos, Tina Sainz, Berta Riaza y el director Francisco Abad.

-El 27 de septiembre "Las hermanas de Búffalo Bill" se estrena en Valladolid el mismo dia de unos fusilamientos. El terror del estreno obliga a toda la compañía a encerrarse en el hotel Conde Ansúrez. La obra llega el 8 de octubre al Teatro Valle Inclán, de Madrid y dado el éxito pasa al Arlequín, permaneciendo en cartel un año y 19 dias. El éxito de crítica y público se reflejó posteriormente en la concesión del prestigioso Premio del Espectador y la Crítica a la mejor obra del año. Obtuvo también el Premio Long Play. "Las hermanas de Búffalo Bill" fue calificada como la obra que cerraba la época de Franco. El 4 de marzo de 1976 un grupo de "incontrolados" asaltó el teatro arrojando una bomba de humo, tras un artículo de Antonio Izquierdo -"Contra el honor de todos"- en la primera página del diario EL Alcázar. La obra ha sido traducida al búlgaro.

-En abril la Compañía "La Máscara" estrena "El bebé furioso" en el teatro Silvia Rexach de Puerto Rico, dirigida por Axel Anderson. Esta obra es también estrenasda en Rio de Janeiro.

l976   En febrero estrena en el Teatro Arlequín , de Madrid, bajo la dirección de Alberto Miralles "El día que se descubrió el pastel", una feroz crítica contra el "bunker franquista". La obra fue interpretada, entre otros, por Juanito Navarro, María Isbert y Valeriano Andrés.

-En septiembre, estrena  en el teatro Martín, de Madrid, "Mientras la gallina duerme", dirigida por Angel García Moreno e interpretada por "Saza". Durante los ensayos la compañía recibe amenazas de los "incontrolados".

-La editorial Esquina viva, de Badajoz, edita con el título general de "Teatro de la Libertad", "El bebé furioso", "El día que se descubrió el pastel" y "Los clandestinos". Fernando Povedano prologó la edición.

1978  Edita "El último gallinero" en la Col. Espiral nº 39 de la Editorial Fundamentos de Madrid, junto a "El convidado" y "Las planchadoras". Las tres obras se agruparon con el título "Teatro antropofágico" y fueron prologadas por Hervé Petit.

-La Compañía Morgan le estrena "Las planchadoras", dirigida por Antonio Corencia. La interpretaron Gemma Cuervo, Trini Alonso, Montserrat Carulla, Margot Cotens y Paloma Lorena.

-Se estrena en la sala Juana Sujo de Venezuela "Las hermanas de Bufalo Bill" dirigida por Armando Borra.

1979  En enero firma un manifiesto, junto a otros once autores y tres críticos teatrales, contra Eduardo Haro Tecglen por sus continuas descalificaciones de los autores del Nuevo Teatro y su sistemática oposición a que sean estrenados en el Centro Dramático Nacional.

1980  Escribe "Las bragas perdidas en el tendededro".

-Publica con otros autores "Contemporary Spanish Teather" en la Universidad de Texas at Austin, dentro de la serie The scriber Spanish Series, como libro de enseñanza y expresión linguística.

-"Las hermanas de Búfalo Bill" se edita en la revista Estreno (Vol.VI-nº 2. Otoño) del Departamento de Lengua y Literatura de la Universidad de Cincinnati en USA.

-Patricia O'Connor y el Prof. Pascuariello la traducen al inglés.

-La Compañía de Teatro Torres Naharro le estrena en julio, en el Teatro Romano, de Mérida, una versión libre de "Lisistrata", de Aristófanes" con Victoria Vera y Manuel de Blas dirigidos por Antonio Corencia. Fue uno de los grandes éxitos de la historia del Teatro Romano con más de 25.000 espectadores en los diez dias de su programación.

l981   Vuelve a estrenar en el mismo teatro otra versión, esta vez de "Fedra", con el mismo equipo artístico, volviéndose a repetir el éxito del año anterior.

l982   La Compañía Cátaro reestrena en el Centro Cultural de la Villa, de Madrid, "El último gallinero" en versión musical, dirigida por Alberto Miralles. El estreno se realizó como una respuesta al golpe de Estado de 1981.

-Se traduce al cirileo "Las hermanas de Búfalo Bill".

-Edita "Las bragas perdidas en el tendedero" y "Juana del amor hermoso" en en la Col. Espiral/teatro nº 71 de la Editorial Fundamentos. Madrid.

l983   En el teatro Príncipe, de Madrid, estrena con la Compañía de Juanjo Seoane "Juana del amor hermoso", con Lola Herrera y Emma Penella, dirigidos por Angel Ruggiero. El espectáculo se mantuvo en cartel un año. Esta obra ha sido traducida por Hezel Cazorla al inglés.

-Edita en el nº 197 (enero-febrero) de Primer Acto "Fedra", basada en la versión del mismo título de Séneca. Con artículos del autor, una entrevista y un artículo de Antonio Corencia.

1983  Estrena "La loca carrera del árbitro", interpretada por Angel de Andrés.

1985  -El productor Enrique Cornejo le estrena en el Teatro Príncipe, de Madrid, "Papa Borgia", dirigida por Luis Iturri e interpretada por Francisco Piquer.

l987   -Estrena la versión de "Tito Andrónico", de Shakespeare en el Templo de Debod, de Madrid.

-Estrena "Carlo Famoso" en el Festival de Alcántara, girando posteriormente por toda España. La obra fue dirigida por Antonio Guirau e interpretada por Juanjo Mendéndez y María del Puy.

-Edita "Jacinta se fue a la guerra" y "Madrecita del alma querida" en el nº 6 de la colección Teatro de la Editora Regional de Extremadura.

1988  El Centro Dramático de Extremadura le estrena en enero "Tierraaa aaa laaa vistaaa", dirigida por Alberto González Vergel. Un estudio de esta obra fue realizado por Michael Thompson (University of Durham) en las Actas del I Congreso Anglo-Hispano. Huelva 1992, que será editado en 1994 por Castalia.

-Edita "Carlo famoso" en el Instituto Cultural "El Brocense".

-El profesor John P. Gabriel de la Universidad de Wooster (Ohio), investiga la relación de "El convidado" con la Biblia, seleccionando a Mediero en el ensayo titulado Dramaturgos españoles principales (De 1500 al presente). Editado por Greenwood Press.

1990  Estrena Badajoz, puerto de mar".

1991  Edita "Tierraaa aaa laaa vistaaa" en el Instituto Cultural "El Brocense" de la Excma. Diputación de Cáceres.

-Edita en la Colección Teatro nº 13 de la revista El Público "Las largas vacaciones de Oliveira Salazar" y "El niño de Belén" con un prólogo de Miguel Bayón.

-Edita "Un rollo de papel higiénico marca elefante" en el nº 39 de la colección La Centena de la Editora Regional de Extremadura.

1994  Estrena en la sala alternativa de Madrid, Cuarta Pared, "El niño de Belén".

-Ha estrenado en todos los países latinoamericanos menos en Argentina, donde Gila intentó estrenar “Las Hermanas de Búfalo Bill” y fue expulsado del país por Videla, y en Chile.

1997 Estreno en Portugal de “Las Largas Vacaciones de Oliveira Salazar” con decorado de José Manuel Castañeira, y grandísimo éxito. La obra no pudo ser estrenada en Lisboa por causas oscuras.

1998  Estrena primero en Amadora (Portugal) y después en Lisboa la obra “El Niño de Belén” con gran éxito de crítica.

1999 Aparecen los siete primeros volúmenes de su obras completas en Editorial Fundamentos.

        - Reestrena profesionalmente en el teatro Muñoz Seca de Madrid la obra “Las Hermanas de Búfalo Bill”

2000 Estrena en Coimbra la obra “Las mariposas son para los ingenieros agrónomos” con el título “La vida sexual de Egas Moniz”.

     - Aparece el tomo VIII de sus obras completas.

     - Estrena en Barreiro Portugal la obra “El Niño de Belen” estando en cartel cinco meses.

2001  Estrena en el teatro Romano de Mérida “Cesar y Cleopatra” batiendo el record de espectadores, siendo protagonista Jose Luis López Vázquez.

2002  Aparece el tomo IX de sus obras completas.

2003  Aparece el tomo X de sus obras completas.

2005  Aparece el Tomo XI

Estrena “Madrecita del Alma Querida” con Marisa Porcel y Pepe Ruiz en gira por toda España.

2006  Aparece el TomoXII de sus obras en Editorial Fundamentos.

2007  Estreno en Almada de “El Bebé Furioso” por UIT Trafaría

2007  Estreno en el Teatro Nacional Doña María II de “Ferias Grandes con Salazar” en Lisboa el 24 de marzo.

2009  Estreno en el Teatro Romano de Mérida de la obra “Cesar y Cleopatra".

2009  Aparecen los tomos XIII y XIV  de su obras, editados por Editorial Fundamentos.

2012  Reedita Mientras la gallina duerme, en VdB, Madrid 2012. Obra que fue estrenada el  de Septiembre de 1976.

 A partir de la fecha, Martínez Mediero, ha publicado en VdB, Madrid 2015, su último grito, una novela “La Venus del Perrito”, obra sorprendente con el diálogo de Carlos V y Martín Lutero. ¡Esto son palabras mayores!

Solo una puntata, para referirme a la  última obra de Mediero en 2017 que ha tenido el placer de dedicarme: Las vecinitas de enfrente, que conforma una fuerte crítica al papado de Francisco y a su estilo latino americano, en la boca de las dos hermanas protagonistas Rosetta y Caramela.
Rosetta es la ideóloga y Caramela la  que hace las labores mas urgentes e la casa,  aunque estudiara en Oxford sociología y fuera profesora en la Sapienza. Rosetta asevera: "Mire, este Papa puede jugar a la brisca si quiere, pero aquí todavía jugamos a las siete y media". Y Caramela interpela: "No es  por decirlo, por poner blanco sobre negro, pero qué raro está todo... Esta plaza de S. Pedro desde que ha llegado  este Papa,  que nadie sabe por qué lo llaman el Gran Francisco, parece una casa de socorro...". Todo el desconcierto le lleva al secretario del Cardenal Bertini a preguntarle: "Eminencia ¿y qué diferencia  hay entre Dios y la  providencia? a lo que el  cardenal responde con ojo avizor:  "En que la Providencia es quien corrige a Dios".

Por lo  demás,  mantiene inédito  el teatro de esta última época.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




              
               [1]  Este cincuenta aniversario me ha granjeado la bella oportunidad de entrevistar a D. Manuel Martínez-Mediero, ¡Lo que hubieran dado algunas revistas especializadas en crítica literaria por ella...! Este ensayo lo ofrezco como modesto homenaje al gran dramaturgo extremeño, con sincera gratitud por su tiempo y su amabilidad. 

[2] Rainer Maria RILKE, Carta a un joven poeta, Ed. Rialp, Madrid 2016, p. 30-31. Desde Viareggio, cerca de Pisa (Italia), a 5 de abril de 1903.
 
            [3]   GABRIELE, J. P:, Manuel Martínez Mediero: Deslindes de un teatro de urgencia social, Ed. Fundamentos, Madrid 2000,, p. 22.  Sigo de cerca al Prof. John Gabriele, gran experto en el teatro del s. XX español; sobre todo en las pp. 13-44.
 
               [4]  RAGUÉ ARIAS, Mª J., El teatro de fin de milenio en España. (De 1975 hasta hoy), Ed. Ariel, Barcelona 1996, p.73.
 
               [5]  BERENGUER, A. - PÉREZ, M., Tendencias del teatro español durante la transición política (1975-1982), Ed. Biblioteca Nueva, Madrid 1998, pp. 91-93.
 
            [6]   OLIVA, C., El  teatro desde 1936, Ed. Alhambra, Madrid 1989, p. 404.
            [7]  CAZORLA, H., "Avant-Garde Spanish Playwrights in the 1970s", en Martha Halsey y Phillips Zatlin (eds.), The Contemporary Spanish Theater. A Collection of Critical Essays,  University Press of America, Lanham 1988, pp. 186 y 199.
 
            [8]  RUÍZ RAMÓN, F., Historia del Teatro Español. Siglo XX, Ed. Cátedra,9ª Edición, Madrid 1992, p. 537.
 
            [9]  CORENCIA, A., "Manuel Martínez-Mediero. Del silencio a la voz. El testigo expectante", en Primer Acto 197, 1983, pp. 72-75.
 
            [10]  GABRIELE, J.P., "Teatro español de urgencia. El caso de Manuel Martínez-Mediero",  en Alfonso de Toro y Wilfried Floeck (Eds.), El teatro español contemporáneo. Autores y tendencias, Ed. Reichenberger, Kassel 1995, pp. 217-242.
 
            [11]   TORRES NEBRERA, G., "Mediero en media docena de estrenos", en Anuario de Estudios Filológicos 20 (1997) pp. 409-423.
 
            [12] MONLEÓN, J., "Mitos de la España ácida", en T. I. M. Martínez-Mediero, Obras Completas, Ed. Fundamentos, Madrid 1999, pp. 7-98.
 
[13]  “Cuanto más profundo es el destino que pesa sobre una vida humana, la conciencia lo encuentra más indescifrable y ha de aceptarlo como un misterio. El conocimiento del destino adviene después de que se consumó. Entonces, desatado el nudo terrible por el padecer, salta de pronto el sentido íntimo; se hace visible, se ha transformado en conciencia. Mas quien lo condujo por su vida hasta la conciencia, lo apuró en el padecer oscuro, atravesado, eso sí, por presentimientos. El destino jamás se hace visible del todo para quien lo padece. Es el ángel con quien Jacob lucha toda la noche y que solo consiente ser visto a la madrugada”:  Mª. ZAMBRANO, “Eloisa o la existencia de la mujer”, Sur, XIV, Buenos Aires 1945,  41. (La cursiva es nuestra, no pertenece al original).  
 
            [14]  Cfr. el reciente e interesante ensayo de GÓMEZ DELGADO, J. Mª., "Del sentido de la realidad a la realidad del sentido. El 'haber' como centro común a Heidegger y Zubiri", Univ. de Comillas, Pensamiento 71 (2015) pp. 287-307.
 
 [15]  Mª ZAMBRANO, “Yo y mi circunstancia. Esa cárcel y estos hierros. Pero quien así se queja no pretendió jamás evadirse. Quizás sea esta la manera de llegar a la libertad del alma española: la reabsorción de la circunstancia, la vivificación de la circunstancia, el abrazarse a lo que nos limita sujetándose libremente a lo que encadena; encontrar la libertad en la lucha y jamás en la evasión. El español prefiere hundir las raíces en la tierra a ensayar alas para un vuelo fugaz”[15]. [15]  Mª. ZAMBRANO, “Señal de vida. Obras de Ortega y Gasset (1914-1932)”, Rev. Occidente 24-25 (1983), 277.
 
               [16] El rector de la Univ de Comillas lo ha profundizado hace pocos meses:  MARTÍNEZ, J. L., "La Iglesia y la inaplazable misión de recuperar el "alma " de Europa", Est. Ecl. 90 (2015) 397-443.
            Y con más intensidad y caminado más lejos: RUÍZ DE LA PEÑA, J. L., "Modelos de racionalidad en el agnosticismo español actual", Rev. Esp. Teol. 49 (1989) pp. 405-430 .
 

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