Gracias al Maestro
Funeral de D. Luis Maya
Querido D. Luis, delante de tus huesos, tus alumnos quedan
aturdidos, cuando llega la triste espadaña de la muerte con su grito permanente: Ha muerto el
mejor profesor del Seminario Metropolitano de Badajoz.
1.- Gracias, MAESTRO
Lo primero que sale de la boca de tus alumnos adquiere
forma sapiencial: ¡Gracias maestro!
Gracias por la Hª de la filosofía, tu asignatura preferida
y de tus alumnos. Clase diaria del pensamiento antiguo, medieval y moderno.
¿Quién no recuerda tus clases de Kant, de Averoes o del sabio judío Spinoza?
Gracias por aquel
bello tratado de Deo uno et trino
donde nos enseñaste a amar a la Santisima Trinidad y su inhabitación en nuestro
corazones.
Gracias por el Tratado de Revelación y fe. ¡Como desgranabas el Oyente de la palabra de K Rhaner!... Como nos presentabas con
audacia teológica la racionalidad de la fe... Como nos sumergías en el Jesús de
la historia y el Cristo de la fe!
Gracias por la Introduccion
general a los sacramentos donde nos enseñaste a amar a la Iglesia como
sacramento de Cristo.
Gracias por la teología bautismal y eucarística.
Gracias, a la postre, por la Antropología teológica que
tanto nos ayudó a profundizar en el misterio del ser humano y de la humanidad
entera agraciada por el Resucitado.
2.- NON PENTIBIT
Ayer lloré delante de tus huesos, como Jesús ante su amigo
Lázaro. Me estremecía al recordar el non
pentibit (no se arepentirá) de
Tomás Luis de Vitoria que se canta en Roma en la consagración de los Obispos.
Porque en verdad tú eres sacerdote eterno y Dios nunca se arrepentirá de haberte
elegido. Jamás se arrepentirá de haberte elegido Pastor y Maestro. Tus alumnos
quieren unirse al coro y dar gracias al
Padre eterno por tu vida y tu palabra, por tu libertad y tu generosidad, por
tu constancia e inteligencia. Tú hiciste
verdad en tu vida las palabras del salterio: "Al justo da grima
verlo". Ahora puedes cantar con el yo salmico: "Señor, devuélveme la
alegría de tu salvación". La alegría plena te ha abrazado, mientras los
Stradivarius del palacio real suenan más fuertes que nunca: "Siervo, bueno
y fiel, pasa al gozo de tu Señor"
Siempre fuiste para nosotros el hombre libre, que nunca se
casa con nadie, "un manantial de agua cuya vena nunca engaña"; equilibrado,
sereno, profundo, y siempre eclesial, en sintonía leal con el Magisterio de la
Iglesia. Mejor lo dijo la palabra del
profeta Isaías para alabar tu paso fecundo por nuestras vidas: "Dichosos
los pies del mensajero que anuncia la paz".
3.-
Dos textos muy queridos por D, Luis
3.1.-
Gabriel MARCEL
Continuando
con el hilo argumental, llega el momento de distinguir con nuestro autor,
Gabriel Marcel, la diferencia entre el ideólogo
y el pensador. Dicha diferenciación pertenece a una de las aportaciones más
originales de la obra marceliana, necesaria para liberarnos de los fanatismos
de todo tiempo y, muy especialmente, de aquellos que se inician en las laderas
del s. XXI:
“Cuanto
más trate mis propias ideas, o también mis convicciones, como algo que me
pertenece, y de las que por ello mismo me enorgullezco, inconscientemente tal
vez, como alguien se enorgullece de un invernadero, o de una cuadra, tanto más
tenderán estas ideas y estas opiniones, por su misma inercia (o, lo que viene a
ser lo mismo, por mi inercia ante ellas), a ejercer sobre mí una ascendencia
tiránica; ahí está el principio del fanatismo en todas sus formas. Lo que se
produce aquí es una especie de injustificable alienación del sujeto (me decido
con disgusto a emplear aquí este término) ante la cosa cualquiera que ésta sea.
Ahí está, a mi modo de ver, la diferencia entre el ideólogo, de una parte, y el
pensador y el artista, de otra. El ideólogo es uno de los tipos humanos más
temibles que existen; puesto que inconscientemente se hace a sí mismo esclavo de
una parte reprimida de sí mismo; y porque dicha esclavitud tiende
inevitablemente a convertirse hacia fuera en tiranía”. Por el contrario, “El
pensador está perpetuamente en guardia contra esta alienación, esta
petrificación posible de su pensamiento; permanece en un estado perpetuo de
creatividad, todo su pensamiento está siempre y en todo momento, puesto en
cuestión” .
(Publicado en Abdón Moreno, Auriensia 15 (2012) 175-194.
B.-
Erasmo de Rotterdam
Hago
mías las palabras de Erasmo:
"Quiero
abriros el pecho pues estoy entre amigos: nunca leo las obras que Cicerón hizo:
De Senectute, De Amicitia, De Oficiis,
o las Tusculanas, sin que muchas
veces bese el libro y tenga en grande acatamiento aquel ánimo guiado por la
gracia celestial.
Lo
contrario me sucede con los autores recientes... que es de maravillar cuán heladamente
proceden en comparación con los antiguos, y parecen no sentir lo que dicen. Yo,
por lo que a mí toca, más lamentaría faltarme un libro de
Cicerón o Plutarco que todo cuanto escribieron Escoto y sus pares, no porque
los condene sin remisión, sino porque no sienten lo que dicen, y porque siento
que con la lectura de los unos me vuelvo más bueno, en tanto los otros me dejan
más frío para la auténtica virtud y más
querencioso para las disputas".
(Erasmo de Roterdam, Convivium religiosum, en Colloquia
251-252. Citado en Abdón Moreno, El
Padrenuestro de un humanista, Badajoz 1999, p. 20)
4.-
Conclusión
D.
Luis seguiremos montados sobre tus hombros de Buen pastor... ¡No nos dejes caer
de ellos! Ahora es verdad aquellas palabras de Job: "Antes te conocía
oídas, ahora te han visto mis ojos". Ya en el cielo, y montado en los
hombros del amor de tu vida, has visto la gloria de Dios. "Hombre bueno y
fiel, entra en el gozo de tu Señor".
Te
pedimos perdón porque en los recios tiempos del silencio de Dios, también
nosotros guardamos silencio. A la postre, una vez más en la historia se hacía
verdad aquello que escribió por tres veces Arias Montano: "¡Qué pena de mi
tierra extremeña, son más justo conmigo en Italia y en Flandes que en mi propia
tierra!".
D.
Luis miraba todos los días los ojos de la Virgen, mientras desgranaba las
cuendas del Rosario. Hoy ella, la Madre, como su Hijo hizo con el hijo pródigo,
te ha mirado a ti, se ha conmovido al verte, ha salido a correr, te ha echado
los brazos al cuello, te ha acogido en su regazo y te está comiendo a besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario